Coronavirus: ADMITEN RETRASOS Y FALTA DE DATOS EN EL REGISTRO DEL PLAN DE VACUNACIÓN

De 1.700.000 dosis distribuidas, solo figuran como aplicadas 800.000; el escándalo de las vacunas de privilegio dejó al descubierto las discrepancias de las cifras en el sistema.

El debut del Monitor Público de Vacunación, lanzado por la flamante ministra de Salud, Carla Vizzotti, para “garantizar mayor transparencia” después del escándalo por la vacunación vip, dejó en evidencia una realidad: no solo hay problemas para conseguir vacunas en el mundo y demoras en el plan de aplicaciones en la Argentina; también hay graves problemas de registro.

Por este motivo, de las 1.720.115 dosis contra el coronavirus que ya fueron distribuidas en todo el país, solo fueron aplicadas 829.832. Es decir, hay 890.283 dosis que no fueron aplicadas o no fueron registradas. Son más de la mitad de las vacunas, al menos de acuerdo con los datos citados el miércoles pasado, que pueden haber cambiado, ya que el sistema se muestra en tiempo real.

La explicación que brindaron desde el Ministerio de Salud a LA NACION para este déficit expone los dos problemas. En primer lugar, admiten que hay diferentes ritmos de vacunación en cada provincia, lo que explica la demora en el plan de vacunación. Y por el otro, reconocen que faltan cargar datos, lo que explicaría las diferencias que se exhibieron en los últimos días entre los casos que se difundieron y los registros oficiales. Sin embargo, en el Gobierno confían que en los próximos días “se va a emparejar” la carga y esta brecha entre la cantidad de vacunas y los registros se achicará.

El Presidente al ser vacunado con la Sputnik V

El Presidente, Alberto Fernández, al ser vacunado con la Sputnik V

La fuente de datos del Monitor es el Registro Federal de Vacunación Nominalizado (Nomivac), un sistema al que por ahora solo están autorizados a cargar información los vacunatorios. Los demás “centros excepcionales” habilitados para esta campaña de vacunación, como clubes, escuelas o centros sindicales, en los que ya están inoculando personas, aún no pueden registrarlo. Por ejemplo, el presidente Alberto Fernández o el ministro de Economía, Martín Guzmán, recién aparecieron en los registros del Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentino (SISA) hace dos días, varias semanas después de su vacunación. El sindicalista Hugo Moyano tampoco figuraba hasta el martes 23.

Fuentes del Ministerio de Salud aseguraron que en dos o tres días lograrán esa autorización los nuevos centros, lo cual facilitaría la normalización. Por ahora, la situación se asemeja al inicio de la pandemia, cuando la carga de fallecidos por coronavirus estaba demorada, y de pronto se debió realizar una brusca actualización de los datos.

“Si hay una demora en el registro, no permite saber a ciencia cierta la marcha de la campaña de vacunación. No permite saber cuántas dosis efectivamente se han aplicado y no permite cotejar, por ejemplo, cuántas vacunas se entregaron, se repartieron y para seguir haciendo las entregas a las diferentes jurisdicciones y efectores”, explica Adolfo Rubinstein, epidemiólogo y exsecretario de Salud de la gestión de Mauricio Macri.

Para el médico infectólogo Eduardo López, “hay un porcentaje entre el 30 y 40% del personal de salud que aún no recibió la segunda dosis”. Y enumeró: “Eso no es la carga de datos, sino una vacunación lenta. Primero tenemos que ver si el sistema de cargas es rápido. Segundo, si las jurisdicciones tienen los recursos humanos para hacer la carga. El tercero es si el sistema es amigable para el uso. Creo que están atrasados en la carga de datos, al menos, un 30%”.

“Se supone que cada centro de vacunación debería tener un administrativo ingresando al SISA, porque si no, uno va, se vacuna, y si no aparece cargado se puede dar una doble vacunación”, advirtió la diputada opositora Graciela Ocaña.

PROBLEMAS EN LAS PROVINCIAS

Las diferencias entre provincias consignan la segunda razón. Cada jurisdicción cuenta con una capacidad y un ritmo vacunatorio distintos, lo que explica la diferencia entre las dosis que ya han llegado y las que ya fueron aplicadas. La delantera la lleva Buenos Aires, que cuenta con 668.860 y ha aplicado 296.225 y le sigue la ciudad, que recibió 187.425 y utilizó 77.298 dosis. La Pampa registra la menor diferencia, siempre según el monitoreo, ya que tiene 14.500 y aplicó 12.367.

Es por esto que las dosis distribuidas tampoco coinciden con las dosis que ya han llegado al país. La distribución a las provincias está calculada sobre la base de la capacidad de vacunación de cada jurisdicción. Esto no solo implica el ritmo con el cual pueden inocular, sino también otras variables, como por ejemplo que tengan lugar de refrigeración donde guardarlas. El gobierno nacional, entonces, les va mandando dosis a las provincias según estas puedan recibirlas.

Vizzotti y su equipo, con Ginés González García

Vizzotti y su equipo, con Ginés González GarcíaVizzotti y su equipo, con Ginés González García Fuente: Archivo – Crédito: Ministerio de Salud de la Nación

El Monitor Público de Vacunación es un registro online al que puede acceder cualquier ciudadano y muestra en tiempo real la información sobre el operativo nacional de vacunación contra el coronavirus. El objetivo de transparentar el plan de inmunización fue un eje de la primera reunión de Vizzotti como ministra de Salud y el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.

Los números están bastante lejos de lo que habían prometido. En diciembre, el presidente Alberto Fernández se aventuró a decir que para ese mes podrían “cubrir con las dos vacunas a dos millones de personas”.

Después, febrero se transformó en el nuevo mes para cumplir su objetivo. Hoy, tres días antes de terminar el mes, todavía no se llegó al millón de vacunados, solo 271.001 han recibido las dos dosis. Mientras tanto, ayer, cerca de las 22, llegaron al país desde China otras 904.000 dosis de la vacuna Sinopharm, pero el promedio de vacunados por mes está muy lejos del que el Gobierno deseaba.

(Sala de Prensa con La Nacion)

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