En una sesión en el Senado por los 30 años del bloque comercial, compuesto además por Argentina, Paraguay y Uruguay, El ministro de Economía brasileño ha abogado por aumentar la integración internacional.
El ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes, ha pedido este viernes flexibilidad al Mercosur para que cada país miembro pueda negociar acuerdos bilaterales con otras naciones y ha defendido la reducción del arancel externo común.
En una sesión en el Senado por los 30 años del bloque comercial, compuesto por Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay, Guedes ha abogado por aumentar la integración internacional, según recoge Agencia Brasil.
“Dejen a uno de nuestros miembros hacer un acuerdo diferente. Si es bueno, el conjunto, el grupo, avanza en esa dirección. Si no es bueno, no seguiremos adelante”, ha incidido el ministro brasileño.
Para Guedes, la negociación de acuerdos comerciales individuales por parte de uno de los miembros no significa rechazo al bloque, por lo que ha reiterado su apuesta por “avanzar hacia la modernización e integración internacional” con una flexibilización para que cada socio avance a una “velocidad distinta” hacia la liberalización del comercio internacional.
“Una gran herramienta que fue creada como una avenida en dirección a la globalización y la integración se acabó convirtiendo en una burbuja que nos aisló de los grandes flujos de comercio e inversión”, ha lamentado al respecto.
Por otro lado, el ministro de Economía de Brasil ha señalado que su país quiere avanzar también en la reducción del Arancel Externo Común (TEC), en lo que enfrenta la resistencia de Argentina.
“Entendemos la situación de los miembros que pueden tener dificultades para reducirlo en este momento, pero para Brasil es importante. Tenemos que demostrar que vamos en dirección a la apertura”, ha aseverado.
Presidente Jair Bolsonaro participa de cúpula virtual sobre o clima em Brasília.
Entretanto, Jair Bolsonaro, solicitó este jueves apoyo financiero a la comunidad internacional para poder implementar medidas que le permitan luchar contra el cambio climático en el país.
Entre las distintas acciones que el país se ha comprometido a tomar se destaca el combate a la deforestación ilegal, para lo cual, según reportó The Wall Street Journal, pidió USD 1.000 millones a la administración de Joe Biden.
Sin embargo, el gobierno de los Estados Unidos ha indicado que actualmente espera ver acciones concretas por parte de Brasilia. “Lo que queremos ver del gobierno brasileño son pasos claros y tangibles y una señal política de que quieren reducir o enfrentar el problema de la deforestación ilegal”, expresó Namita Biggins, vocera del departamento de Estado del país norteamericana.
Diversas organizaciones medioambientales acusaron al presidente Bolsonaro, de “distorsionar” datos y ofrecer una imagen “completamente desvinculada de la realidad” en la cumbre climática organizada por su homólogo estadounidense, Joe Biden.
El discurso de Bolsonaro “se inserta en un contexto de distorsión de datos” para intentar “convencer a los líderes internacionales” de que Brasil “puede combatir la deforestación” ilegal, manifestó WWF Brasil en un comunicado.
El director-ejecutivo de WWF Brasil, Mauricio Voivodic, denunció en la nota que desde que Bolsonaro asumió el poder, el 1 de enero de 2019, “Brasil sufre un continuo desmantelamiento de políticas públicas dirigidas a la preservación del medioambiente”.
“El equipo del Gobierno de Bolsonaro parece actuar en dirección contraria a los intereses nacionales y de conservación del medioambiente”, añadió.