A diario son miles de millones de personas las que se conectan a internet en todo el mundo. La globalización ha hecho que esta tecnología controle casi todos los aspectos de la vida de las personas, empezando por el desarrollo social, cultural, político y económico de ellas.
Sin embargo, en medio de tanta navegación y descubrimiento virtual, existen personas que lo único que buscan es robar información privada e importante de los internautas. Así, por medio de programas maliciosos o malware (virus informáticos), los ciberdelincuentes viven intentando violar los protocolos de seguridad y privacidad de los computadores por medio del internet.
Es importante saber reconocer aquellos errores que pueden poner en riesgo la seguridad de su máquina cuando navegue por la web. Por esto, Infobae trae una lista de aquellas prácticas que pueden afectar de forma negativa, tanto la velocidad o rendimiento de la conexión a internet como los protocolos de privacidad dentro de la red, y qué se puede hacer para evitar caer en estas trampas.
Entre los puntos más importantes se encuentran:
Dispositivos desactualizados
Aunque cuente con un hardware (máquina física) de última tecnología, esta “maravilla” podría resultar nula ante un ataque cibernético, sino se cuenta con las últimas actualizaciones proporcionadas por su sistema operativo.
En reiteradas ocasiones, tanto los computadores de escritorio como los personales y los dispositivos móviles, emiten notificaciones sobre nuevas actualizaciones de seguridad (parches) que deberían ser instaladas de forma inmediata para así evitar que un nuevo malware pueda profanar los sistemas de seguridad y privacidad del equipo mientras se navega en internet. Asimismo, se debe procurar que la seguridad parta desde el router o módem, teniendo en cuenta que para estos accesorios también se crean, de forma periódica, actualizaciones seguras.
Redes sin protección
Lógicamente, este es uno de los puntos más importantes que se debe tener en cuenta siempre al momento de navegar en internet. En las grandes metrópolis y ciudades capitales del mundo, el WiFi se puede conseguir casi que en cualquier calle o parque. Muchas de ellas se disfrazan de redes públicas que no cuentan con ninguna clase de restricción para poderse conectar a ellas.
Por supuesto, son precisamente estas redes a las que más temor hay que tener, pues nunca se sabe qué clase de personas son las que están detrás de dicha conexión o sí existe algún hacker en busca de información personal de incautos que solo querían navegar un rato en la web.
Lo recomendado es que si no tiene datos y necesita con urgencia conectarse a una red de estas, lo haga con ayuda de una VPN (o red privada virtual). Esta herramienta le permitirá conectarse a una red no protegida, pero siempre procurando cuidar su privacidad. En pocas palabras, son como pequeñas habitaciones dentro de un hotel: aunque es un sitio público, usted tiene acceso a un espacio privado en el cual sentirse seguro y confiado. Sin embargo, en caso de no contar con una VPN, lo indicado es no iniciar sesión en ninguna plataforma ni mucho menos compartir información sensible.
Navegadores inseguros
Ahora bien, las redes poco confiables no son el único enemigo a atacar, pues aunque la red sea segura tal vez el navegador web que utilice para andar en ella no. Como sucede con los equipos o celulares, los navegadores también necesitan estar actualizados para combatir de forma óptima a las amenazas cibernéticas que quieran ingresas a través de ellos. También es importante evitar al máximo la instalación de extensiones desconocidas y asegurarse constantemente de que su configuración sea la correcta.
Descargas poco confiables
Por último, solo queda hacer un llamado a la lógica y al sentido común, recordando que nunca se debe descargar ninguna clase de documento, foto, video, aplicación o programa de páginas o sitios que no muestren mucha seguridad o que sean poco confiables. Asimismo, tampoco es recomendado abrir enlaces o bajar archivos que envían al correo electrónico sin estar seguros de que su fuente es confiable.
De esta forma, se puede tener un poco más de confianza al navegar por internet, sabiendo que, siguiendo las buenas prácticas, la información personal podrá estar segura en cualquier dispositivo, ya sea PC o móvil.