La fiscalización está a cargo de funcionarios de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (ANVISA) de Brasil. Consiste en el requerimiento aleatorio de la tarjeta de vacunación para todos los que ingresan a su territorio, sin importar si hacen trámites de migración o no. Ya sea si se movilizan en vehículos o a pie. Los únicos que están exceptuados son los residentes de la frontera, quienes deberán comprobar tal condición.
Los controles fueron dispuestos por el Supremo Tribunal Federal, luego de que se haya rechazado un pedido de una organización brasileña de exceptuar de los controles a quienes hayan padecido de la enfermedad en los últimos seis meses, alegando una inmunidad natural.
Según el reporte de las autoridades brasileñas, el control hizo que el flujo de personas que era de entre 1.800 a 2.000 personas al día bajara a 1.200 personas por día, conforme publica el medio brasileño Radio Cultura.
En Alto Paraná es preocupante el bajo nivel de vacunación contra el covid-19. La cobertura de vacunación hasta el 15 de diciembre es de 303.399 (47,2%) en primera dosis y 245.401 (38%) con esquema de dos dosis completa.