El exministro de Planificación Julio De Vido, su vice Roberto Baratta, el exsecretario de Obras Públicas José López, y el exsecretario de Transporte Ricardo Jaime pueden estar preocupados. Como también el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción Carlos Wagner, el extitular de Iecsa Ángelo Calcaterra y el intermediario Jorge “Corcho” Rodríguez.

Odebrecht insiste en que hubo un proceso de cartelización en la que la empresa es apenas una página de un libro. En la pirámide del ordenamiento jurídico, los tratados internacionales se ubican entre la Constitución Nacional y las leyes locales.

De la Convención de Naciones Unidas contra la corrupción, hay un artículo que establece que el país que recibe la información deberá acomodarse a las condiciones del país que las envía. En la práctica significa que los fiscales argentinos se presentarán para pedir esa información.

¿Qué se puede contar y quiénes lo harán?

Los hechos involucran a Marcelo Odebrecht y 14 personas que saben sobre las coimas. Las fiscalías intentarán con dos de ellos, Luis Antonio Mameri y Marcio Faria.

Mameri es el vicepresidente de Odebrecht para América Latina. Faria era el protagonista de las coimas por la extensión de las redes troncales de gas, por 25 millones de dólares. Mameri, en cambio, habla del soterramiento del Sarmiento y de la planta potabilizadora de Aysa en Paraná de Las Palmas.

Hasta ahora hay indicios, documentos y videos. Si Brasil envía la información es evidencia dura porque, para ser delator premiado, el acusado debe sustentar sus dichos con pruebas.

Mameri , Faria y Marcelo Odebrecht abren el eje de los lobbistas locales y la cartelización. Ellos plantean que aceptaron las reglas y empezaron a pagar los sobornos.

También sostienen que, con Néstor Kirchner vivo, había varios interlocutores; y admiten que tras su muerte, para todos los negociados intervino Jorge “Corcho” Rodríguez como facilitador.

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(Con La Nación)