Foz de Iguazú es una de las ciudades afectadas por el cierre de fronteras, ya que la se encuentra cerca de Ciudad del Este (Paraguay) y Puerto Iguazú (Argentina). Los puentes que conectan los respectivos países están cerrados desde marzo.
El Gobierno de Jair Bolsonaro decidió prorrogar el cierre de sus fronteras hasta el 26 de septiembre venidero. La disposición prohíbe el ingreso de extranjeros de cualquier nacionalidad al país por vía terrestre o fluvial.
Entre tanto, las restricciones no se aplican a brasileños, nacidos o naturalizados, inmigrantes con residencia permanente, por tiempo fijo o indefinido, en territorio brasileño, profesionales extranjeros en misión al servicio de una organización internacional o empleado extranjero acreditado ante el Gobierno brasileño.
Además, se permite el ingreso de cualquier extranjero que sea cónyuge, pareja, hijo, padre o curador de un brasileño, pero cuya entrada esté específicamente autorizada por el Gobierno brasileño “en vista del interés público o por razones humanitarias”, titular de un Registro Nacional de Migraciones y transporte de carga.
Las medidas de restricción son parte de la lucha contra el contagio del nuevo coronavirus. Foz de Iguazú es una de las ciudades afectadas por el cierre de fronteras, ya que la se encuentra cerca de Ciudad del Este (Paraguay) y Puerto Iguazú (Argentina). Los puentes que conectan los respectivos países están cerrados desde marzo y solo se permite el paso de camiones de carga.
Inicialmente, el 19 de marzo último, el Gobierno de Bolsonaro había cerrado las fronteras del Brasil con Argentina, Bolivia, Colombia, Guiana Francesa, Guiana, Paraguay, Perú y Surinam.
Actualmente, Brasil registra 3.812.605 casos de personas contagiadas con el covid-19. Hasta ayer, 119.571 personas habían fallecido por causa de esa complicación de salud. Igualmente, se habían recuperado 2.947.250 pacientes y seguían activos 745.784 casos.