El ministro de Economía, Martín Guzmán, se comprometió con los miembros del Club de París a tener un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) antes del 31 de marzo del año próximo, si bien el funcionario había dicho ayer en conferencia de prensa que no era una fecha límite. Así lo informó hoy el secretario General del Club de París, Schwan Badirou-Gafari, según publicó Bloomberg.
La Argentina, a su vez, se comprometió a tratar a todos sus acreedores de manera igual, como había destacado ayer Guzmán, al decir que “se respetará el principio de tratamiento comparable entre acreedores bilaterales oficiales”. Este concepto fue puesto en manifiesto por el embajador japonés en la Argentina, quien dejó entrever el malestar hacia el país porque cumplía con los compromisos con otras economías, especialmente con China, mientras se posponía el pago con el Club de París.
“Dados los compromisos asumidos por las autoridades con respecto a la celebración de un acuerdo con el FMI lo antes posible y no más allá de marzo de 2022, así como su compromiso de cumplir con la comparabilidad de trato, el Club de París estaría en condiciones de evitar declarar un defecto a finales de julio”, dijo Badirou-Gafari a Bloomberg.
Guzmán confirmó ayer que llegó a un “entendimiento” con el Club de París para obtener “un puente de tiempo” que permita no tener que enfrentar un default el día 31 de julio próximo. En el período de ocho meses, en lugar de hacerse frente a los aproximadamente US$2400 millones programados, se hará frente a un conjunto de pagos que sumarán alrededor de US$430 millones. “Esto implica un alivio financiero para la Argentina de 2000 millones de dólares entre ahora y el 31 de marzo”, dijo el ministro.
“El entendimiento consiste en que la Argentina tendrá tiempo hasta el 31 de marzo del año 2022 para apuntar a una reestructuración más permanente con el Club de París, y que la Argentina continuará haciendo esfuerzos para llegar a un entendimiento con el FMI que nos permita refinanciar el stock de deuda de 45.000 millones de dólares que el gobierno de Juntos por el Cambio tomó entre 2018 y 2019, que no fueron utilizados en modo alguno para aumentar la capacidad productiva de la economía”, agregó.