La variante “andina” del coronavirus ahora fue nombrada oficialmente como Lambda por la Organización Mundial de la Salud (OMS), y clasificada como “de interés”. Se trata de una variante que había sido reportada en informes preliminares en agosto pasado por investigadores de Perú y luego se la detectó en la Argentina.
Durante los tres últimos meses, se encontró con mayor frecuencia en muestras secuenciadas de pacientes con COVID-19 de gran parte de los países de Sudamérica, y simultáneamente hubo un aumento de los casos de enfermos en la región. Los científicos ahora se preguntan. ¿La variante Lambda habría contribuido a agravar la segunda ola de la pandemia en la región?
La aparición de mutaciones del coronavirus es un evento natural y esperado dentro del proceso evolutivo de los virus. Esos cambios pueden suponer ventajas, y que el virus tenga una mayor capacidad para entrar en las células y luego replicarse, y tratar de escapar a la respuesta inmunitaria, ya sea natural o mediada por la vacuna. O también hay mutaciones que no son de interés o de preocupación.
Aquí van las 7 claves para comprender de qué se trata la variante Lambda.
Las primeras muestras de pacientes con COVID-19 que tenían la variante Lambda fueron reportadas desde Perú en agosto del año pasado
1- Cuándo se la detectó
Según la OMS, los primeros reportes de la variante Lambda, que técnicamente se llama “C.37″ se hicieron desde Perú en agosto de 2020. También hubo reportes de C.37 en noviembre por parte de investigadores del ANLIS/Instituto Malbrán, dependiente del Ministerio de Salud de Argentina. Desde enero pasado, Lambda empezó a detectarse en los reportes sobre las muestras de pacientes con COVID-19 por el Proyecto País, que depende del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de Argentina.
En mayo, el ministro de Salud de Perú, Óscar Ugarte, contó que la variante C.37 ya estaba en el 80% de las muestras que se analizaban en Lima. Sugirió que “podría ser la responsable del pico de la segunda ola de la COVID-19″ en ese país. Ya en marzo pasado, Lambda se encontraba en más del 40% de las muestras de pacientes en Lima.
2- Por qué la OMS la clasificó como “variante de interés”
La agencia sanitaria que depende de Naciones Unidas fue actualizando el sistema de clasificación de las variantes del coronavirus a medida que fueron apareciendo en el mundo. Las variantes que se van detectando son consideradas por expertos de la OMS en colaboración con asociados, redes de expertos, autoridades nacionales, instituciones e investigadores que se dedican a investigar y evaluar la evolución del virus SARS‑CoV-2 desde enero de 2020.
La aparición de variantes que suponían un mayor riesgo para la salud pública mundial, a finales de 2020, hizo que se empezaran a utilizar las categorías específicas de “variante de interés” y “variante de preocupación”, con el fin de priorizar el seguimiento y la investigación a escala mundial y orientar la respuesta a la pandemia de COVID-19.
Lambda es hoy de interés porque hubo reportes sobre su mayor frecuencia en las muestras de pacientes con COVID-19 en países de Sudamérica, como Argentina, Chile, y Perú. Pero además ya fue detectada en 29 países. Esto significa que esa variante del coronavirus ha conseguido propagarse ya por diferentes regiones del mundo.
3- Por qué la variante “andina” ahora se llama Lambda
A partir de junio, la OMS empezó a usar letras griegas para referirse a las variantes. La variante que había sido detectada por primera vez en el Reino Unido en setiembre del año pasado se clasificó como Alfa. La de Sudáfrica es Beta y la India como Delta. La variante P.1, que se mencionaba como la de Manaos, por haber sido identificada en esa ciudad de Brasil, pasó a llamarse Gamma. El nombre científico continuó usándose, pero le pusieron el nombre de letras griegas para evitar que las variantes de interés o de preocupación se asociaran a las poblaciones de ciudades y países.
El gobierno de la India había expresado quejas por el nombramiento de la variante B.1.617.2, detectada por primera vez en ese país en octubre pasado, como la “variante india”. Ahora, se llama Delta, y durante las semanas pasado ha ganado la atención mundial porque se estima está provocando el aumento de casos en Inglaterra. “Ningún país debe ser estigmatizado por detectar y reportar variantes”, consideró Maria Van Kerkhove, líder técnica de covid-19 de la OMS.
En el caso de la variante andina, le tocó el nombre de Lambda, que es la undécima letra del alfabeto griego. Se usa también en física, y es el símbolo para la constante cosmológica, un término que fue introducido por el científico Albert Einstein.
4- Qué implica que Lambda sea “variante de interés”
Con Lambda, ya son siete las variantes de interés reconocidas por la OMS. La variante Lambda fue asociada a tasas importantes de transmisión comunitaria en múltiples países, consideró la OMS en su fundamento para clasificarla como “variante de interés”. Hasta el 15 de junio de 2021, se habían cargado en la plataforma GISAID más de 1.730 secuencias procedentes de 29 países de cinco regiones de la OMS. “Se ha observado una elevada prevalencia especialmente en Sudamérica”, reconocieron los expertos de OMS.
Las autoridades de Perú informaron que el 81% de los casos de COVID-19 secuenciados desde abril de 2021 estaban asociados a Lambda. La Argentina informó un aumento de la prevalencia de Lambda desde la tercera semana de febrero de 2021, y entre el 2 de abril y el 19 de mayo de 2021, la variante representó el 37% de los casos de COVID-19 secuenciados. Pero en el AMBA la variante Lambda se encontró en más del 60% de las muestras secuenciadas. En Chile, la prevalencia de Lambda ha aumentado con el tiempo, representando el 32% de los casos secuenciados reportados en los últimos 60 días.
La variante Lambda presenta mutaciones que tienen “presuntas implicaciones fenotípicas, como una potencial mayor transmisibilidad o una posible mayor resistencia a los anticuerpos neutralizantes”, señalaron en el reporte semanal. Pero hasta ahora “hay pruebas limitadas sobre el alcance total del impacto asociado a estos cambios genómicos, y se necesitan más estudios sólidos sobre los impactos fenotípicos para comprender mejor el impacto en las contramedidas y para controlar la propagación. También se necesitan más estudios para validar la eficacia continuada de las vacunas”.
5- La variante Lambda podría estar impactando con el crecimiento de casos por la segunda ola
Es una posibilidad que la variante Lambda sea más transmisible y haya impactado con el aumento de casos que hubo en países como Perú, Argentina y Chile, que llevó al desborde de los hospitales. Aún es una hipótesis para investigar. Pero la coordinadora del Proyecto País, la investigadora del Conicet y el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez de Buenos Aires, Mariana Viegas, sostuvo al ser consultada por Infobae: “Hemos observado que en Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano la frecuencia de la variante Lambda viene aumentando semana a semana desde que la detectamos en enero. Al principio, la frecuencia era baja, y luego empezó a aumentar, aun en presencia de cocirculación de las variantes Gamma y Alpha. Eso nos llamó la atención: incluso en las ultimas semanas Lambda subió casi a expensas de la baja de Alpha”.
Para la científica, es posible que la variante Lambda haya impactado con el crecimiento de casos de la segunda. “Si pensamos que las variantes Gamma y Alpha ya están consideradas como más transmisibles, y Lambda aumenta a la par de Gamma y a expensas de Alpha, es posible que tenga alguna asociación con el aumento de casos de COVID-19 durante los últimos meses”, precisó la doctora Viegas. “Una situación similar se está produciendo en Perú y en Chile”.
6- Qué pasos se darán ahora para aclarar el impacto sanitario de Lambda
“Al ser declarada como variante de interés en el mundo, ahora se pondrá el ojo en Lambda y habrá mas grupos de científicos trabajando sobre sus características y su impacto”, afirmó Viegas. “En Proyecto País, en colaboración con el Instituto de Investigaciones Biomédicas en Retrovirus y SIDA, de la UBA y el Conicet, ahora estamos estudiando la neutralización de la variante Lambda con sueros de la primera ola de la pandemia, durante el año pasado, y de personas vacunadas”, contó a Infobae.
Tambien se deberá estudiar si la secuencia de la variante en su proteína “Spike”, que le facilita al virus su entrada en las células del organismo humano, tiene alguna implicancia en la transmisión, y se harán comparaciomes en severidad e internaciones. En el ANLIS/Instituto Malbrán, también están monitoreando vacunados con infección como parte de la vigilancia genómica.
7- La población puede actuar para evitar el impacto de las variantes como Lambda
Si bien era esperable que iban a surgir variantes del coronavirus, tanto la OMS como las autoridades sanitarias nacionales advierten que cuanto más circule el virus en la comunidad, más oportunidades tendrá de evolucionar. Por eso, cada persona puede contribuir al adherir a todas las medidas de prevención, como el uso de barbijo, el lavado frecuente de manos, la ventilación cruzada y permanente, el distanciamiento de 2 metros, y evitar las reuniones sociales con no convivientes en lugares cerrados. Junto con la vacunación, ese tipo de medidas que llaman “intervenciones no farmacológicas”, siguen siendo fundamentales para frenar la propagación del coronavirus. También deben tenerse en cuenta en los centros hospitalarios.